domingo, 31 de agosto de 2014

El faro de Bloody bay



Al final de muelle de Tobermory, en la isla de Mull, hay un viejo edificio que acumula el, dicen, mejor restaurante de pescado de la Gran Bretaña, las oficinas de la compañía de ferrys, una oficina de turismo permanentemente cerrada, etc. Detrás de este edificio esta la base de salvamento marítimo del RNLI. Allí mismo comienza un camino, una senda de aduaneros como dicen los franceses, que te lleva a los pies del faro de Bloody bay. Donde en otros tiempo se mataron entre ellos.

No es un camino cualquiera. Es una senda que bordea la costa camuflada entre una vegetación exuberante. Uno de esos caminos que cuentan  historias. Si de casualidad no llueve. Como estamos en Escocia, pedir que no llueve, es una utopia. Tendra que caminar en un barrizal. Es uno de los primeros descubrimientos que se hacen por estas tierras. Allí el suelo no chupa agua. La turba no se empapa fácilmente. A menos que se pise todo se convierte en lodo color azabache.

Si no quiere ponerse perdido deberá optar por unas buenas botas de plástico, que no existen. Ni los cauchos ni las gomas están están hechas para hacer kilómetros. Los lugareños lo han resuelto cubriendose los pinreles con polainas para la nieve y botas de gore-tex. La solución es perfecta y hace furor por todas las tierras húmedas del norte de Europa.

Puestos a andar por este sube y baja, solo toca gozar del paisaje. A medio camino se encontrara con una cetarea. No ose bajar a ella. Será recibido a improperios. La han desvalijado tantas veces, que hoy ofrecen electrocución inmediata a los incautos. Carácter, tienen estos escoceses.

Cuando se pregunta donde puñetas se acaba el camino, de supeto, se da con el faro de Bloody. Allí no hay nada. Nada mas que la antigua casa de los fareros, ocupada en verano por dos nostálgicos hipsters enviciados de mar. 
Lo que se ve al otro lado. Junto al ir y devenir de los pájaros, los barcos, las olas. Asistiendo a la subida y bajadas de las mareas que enseñan todo un repertorio de verdes como nunca has visto. 

Cuide el éxtasis. Que hay que volver. Los mismos km que ha venido. De tarde, por el camino, sin mas luz que la de las cigarras, nada se ve. 



sábado, 30 de agosto de 2014

Arran, isla de geólogos, celtistas y soñadores



Escocia en pequeño, dicen. Una miniatura para sentir el país en pocos días. Tierras altas. Tierras bajas. Lluvia de viene y va. Cielos apocalípticos. Nadie. Lleno de montañeros y mirapiedras. Que son cinco y no se ven. Silencio. Graznidos de aves en su territorio. Menhires y demás reliquias megaliticas. Allí siempre hubo humanos. Hoy ganan las ovejas. Por doquier.

Puede recorrer la isla en coche. Le recomiendo la carretera, pista, entre Lamlash y Kilmory. The Ross Road. Si tiene suerte y esta abierta. El invierno de lluvias y nieves destroza el camino que solo vuelve a ser apto a principios de mayo si el tiempo colabora.
Puede patearla entera. Lo mas recomendable. Hay infinidad de rutas. Para deportistas y sedentarios. Pedalear es otra opción. En MTB.

Hay hoteles paradisiacos. Como The Kildonan Hotel. Majestuoso. Frente al oceano. Contemplando la isla de Pladda. Con su faro blanco inmaculado. No desespere si no le llega la plata. Codo a codo con el hotel hay un completo camping donde aposentar. Frente por frente.

No se puede ir sin haber visto las piedras de Machrie Moor. Standing Stones, dicen. Círculos de menhires en el medio de la nada. En las tan desolados como hermosas tierras del interior. Esta avisado: del aparcamiento a los menhires hay kilómetros de distancia. Aquello no es turismo fácil. Si usted quiere extasiarse con el granítico histórico tendrá que trabajarlo. Solo aptos para motivados. La mejor forma de conservar intacto un lugar paradisiaco. Pocos viajeros encontrara en la hermosa caminada.

A Arran no se puede ir sin traje de lluvias. El paraguas, con el viento, no le sirve. Deberá ser de quita y pon. Como viene el aguacero llega el sol. Eso lo convierte en el lugar perfecto para de tarde, relajado en su aposento, darse al licor de vida local. También puede visitar donde lo elaboran. No tiene perdida Isle of Arran Destillery, en Lochranza. 



martes, 26 de agosto de 2014

A Teixido iras



Ustedes lo han oído alguna vez: A Teixido vai de morto quen non foi de vivo. No se me escaquee diciendo que lo suyo no son los idiomas. Esta avisado. Si no ha ido pongase ya en camino. Que se hace pronto tarde. Agotador es viajar  camuflado de lagartija o cucaracha. Mucho peor si lo hace en media vida con el cancro corroyendole las entrañas.

Nada de horror. Es lo que hay. Que aunque el pueblo iletrado crea en la redención por Podemos no significa que usted también deba hacer el idiota.

Ademas, ya puestos, no me diga que no le he dado envidia con las fotos. Aquello es uno de los últimos paraísos que quedan del comienzo del mundo. Esos lugares que los europeos, etnocentristas avant la letra, llaman la periferia de su existencia. 

Que todos vayan a Compostela, Fisterra, Teixido, llegando, no quiere decir que Compostela, Fisterra, Teixido, de siempre, no estuvieran allí. Como ese lugar mágico donde las estrellas graníticas anuncian que de allí partio todo.

Bien, una mentira a la que no hemos convertido -todavia- en realidad por falta de algún buen literato. Los plumillas de la patria todavia se empeñan en magnolias cheirando a pólvora en vez de camelias de rojo proletario. Inutiles que olvidan que sin epica no hay etica que valga. (Les cedo la idea con tarifa pujoliana: un 5% no mas)

Retomamos el camino y la lluvia a Teixido. Alli donde el verde de los acantilados dice que de nada, nada: Haber hay percebes, bares, rosquillas de anis, el adro del cura que prohibe, las velas de los agradecidos, turistas extasiados, los vaqueiros que miran y remiran, el vendedor de sus mieles que sigue empleando el dialecto imperial a pesar de haberse convertido en autoctono, el municipal de Cedeira que no sabe porque esta, los del Inserso, las figuras de pan feitas na casa y las otras que vienen de China, la hija del cartero del Arsenal, el vendedor de navajas de Taramundi que mas da de donde son si cortan, etc.

Hacemos patria. Exijo del rosquillero precio de amigo por ser local. El que me acompañen rubias es casualidad de la historia. Mi cartera esta vacía aunque algunos tengan brotes verdes. ! A no, eso no se puede que tenemos precio fijo! Mientras mete docena de rosquillas extra en la bolsa de plástico mirando al firmamento. !Que deus cho pague rapaz!. Benvido. Estamos en Galiza.

¿Pero que hace leyéndome sin haberse puesto en el camino?



lunes, 25 de agosto de 2014

Holy Isle & Lamlash Bay


A Lamlash se llega por una carretera endiablada que hace vibrar a los que nacimos en el país de las corredoiras: una carretera como tiene que ser. Nietzschiana: solo apta para los mas fuertes. Es el peaje para contemplar el juego. Holy y su bahía. El decorado perfecto para una película de piratas.

En Holy Isle se ha montado un chiringuito un lama budista que acompañado de psiquiatrizados europeos recita el carma entre la niebla. No se les ve. Lo que si se ve son los magníficos petreles cayendo en picado en buscada del pescado. Todo un espectáculo. O las focas, cisnes, patos y demás animalia que flotan en sus aguas. 

El fondo submarino es como fue. Sin literatura . Allí se encuentra la primera reserva marina de Escocia. Bajo el epígrafe "No Take Zone" los lugareños han marcado un territorio donde no es posible pescar ni recolectar cualquier tipo de moluscos. Un paraíso para los buceadores.  


Tampoco desespere si no es lo suyo. Desde el Old Pier de Lamlash, donde también parte  la lancha hasta Holy, Ocean Breeze lo lleva a dar una vuelta en sus formidables RIB por la costa de Arran.

Dormir se puede en cualquier B&B. Pero allí, en el medio de la bahía de  Lamlash, frente a la playa, carretera por medio, hay un hotel " de encanto" - dicen los cursis- que si le da la cartera debe usar. Ademas de un Pub y una pizzería disponen de una camas espaciosas donde dormir a pierna suelta después de haber recorrido la pista que bordea la costa. A una beira, el mar A la otra los inmensos cottages escoceses con sus jardines mimados hasta el paroxismo. ¿Aprenderán algún día los barbaros del sur?


Escocia, whisky e independencia



Yo estoy a favor de la independencia de los escoceses. Es simple: a usted quizás le guste que le barran la casa propia. Pero no que le roben. Ambas acciones caminan paralelamente. Si duda pregunten a su abuela. Ella, ellas, saben mas que nadie del básico concepto. Inteligencia del pueblo. Inteligencia de hembras. Inteligencia de años de experiencia: la sartén por el mango.

Esto, básico, repito, y mucho mas, se lo explican cuando va a visitar una destilería de "agua de vida"  por tierras escocesas. Pinche aquí si le interesa.

El whisky actual es una invención de monjes irlandeses, como casi todo lo que hay por allí. Ya se sabe que el mundo atlántico, el del norte, proviene en casi todo de lo que los monjes irlandeses se empeñaron en exportar cuando el mundo era tenebroso. Que hoy en dia el pueblo asocie el whisky a Escocia no es mas que una de las muchas jugadas del capital a base de joder con sus impuestos mal repartidos. Trabucos, dicen los galaicos, siempre perfectos en eso del lenguaje.

Que a usted esto no le interese al escocés no le importa. Se lo cuenta y recuenta ya que enseñarle como hacen su licor de vida, !olvidese! Le han cobrado por mostrarle un par de barriles con una masa apestosa fermentando. Le han prohibido hacer fotos. Las que se lleva para casa son de mentira. Son de la habitación lustrada para los turistas. No se intranquilice es como casi todo en la vida. Algo de verdad y mucha mentira.

Ya nadie vive del whisky de marca que hace. No da la cosa para tanta destilería. La mayoría de ellas venden localmente con su marca y el 90% de la producción mezclado en botellas de las etiquetas mas diversas de las multinacionales de la grulla, el hombre del frac o lo que sea. Incluso los maltas, una operación inteligente buscando agujeros en el mercado, acabo en lo mismo.

Visite alguna disteleria si patea Escocia. No regale libras comprando luego una botella a precio de oro. De vuelta, en el ferry o en el aeropuerto, le venden lo mismo o parecido a precios aceptables. Nada nuevo. No culpe a los escoceses. Lo hace en todos los lados. Lo sabe cualquiera. El porto es mas barato en la frontera de  que en Oporto. el Mar de Frades en el supermercado de la esquina que en Cambados.


Por eso ellos y yo: Independencia.

domingo, 24 de agosto de 2014

Guerras pasadas y presentes



Ahora que están todos en guerra, parece. El imperio ruso que desaparece. Las tribus barbaras de las arenas que siguen confundiendo al enemigo. Los parias rateados de las alcantarillas de las urbes europeas que buscan la redención bajo palmeras. Los beduinos salvajes de pañuelo o sombrero. Los nacionalistas gallegos. La casta divina de los aspirantes y la casta establecida. Etc, le recomiendo vivamente que se acerque estos días a Amberes, parroquia belga.

Aunque el lugar no esta entre los centros de peregrinación de los viajantes europeos, que siguen empeñados en ir a ver el circo de Brujas o el hormigón bruseliano, la joya de la corona hoy esta alli. Sin perder tiempo debe usted buscar el pequeño museo de la fotografía donde se encontrara una de las mejores exposiciones del año.

Bajo la excusa de la fotografia de guerra durante la primera contienda mundial, la tropocientos europea, le muestran como toda mentira de hoy no es mas que la extension de la de siempre.

Supremo montaje audiovisual con la fotografía como soporte. Donde nos enseñan que el poder, si es necesario, hasta nos monta en escena batallas que nunca existieron. Con sus héroes, sus victoriosos soldados, los depravados enemigos, sus muertos.

Es escalofriante ver como se borra la realidad. Nuestros muertos, nuestros sufrimientos. Engrandeciendo a sus generales, sus vende patrias, sus negocios. La puta mentira del fotógrafo que siempre sirve al que la paga.

¡No se me alteren! Usted debería saberlo. Es el engaño perpetuo. La unica cura ademas de pasarse por Amberes es educar(se) en mirar mas alla de lo que ve. ¿O usted también es de los que cree que con votar Podemos se puede? 




Por cierto, si por lo que sea esta usted atado a lo cotidiano, le recomiendo el excelente libro catalogo de la exposición. En cuatro idiomas. No en el suyo. Que de poco vale en Europa, por mucho que el españolismo le cuente.