Aqui tienen al chico de la pelicula. Mozarron vetusto de porte alto y pesado. Vamos, que en comparacion con las nuevas mecanicas se bebe gasoil como dicen que se atizan los cosacos. El que lo construyo, pensando en largas excursiones, lo doto de dos depositos con capacidad para doscientos litros. Una joya en aquellos tiempos, que te permitia ir al cabo norte y volver sin vaciar la cartera.
Los tiempos han pasado. Ayer lo llene y hoy estamos a pan y agua. Lo que demuestra que aunque tengamos mas euros en la bolsa, viajar, hacer millas, significa seguir amarrado al camenbert, la barra de pan, el jamon hispano o los chorizos si usted prefiere, la sidra de turno, la cerveza Pelfort, lo que mas le guste; manejado con la navaja multiusos suiza que no quiebra, barato barato.
Siempre hay algo que nos lleva al punto de partida, el maleficio de que todas las aves vuelven a la mano de su amo.
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