martes, 9 de diciembre de 2008

La hermosura de la noche


Eran las tantas de la noche. Volvíamos al camping municipal de Barfleur por la pista asfaltada que bordea la costa. Hacia fresco.
Pleamar en punto álgido. Las olas rompían contra las piedras, negras en la noche. El sonido sobrecogía. Era de mentira. Olas en un mar reposado.
Era de noche. De repente se volvió de día. Las nubes se apartaron de golpe. Apareció la luna iluminando el mar plateado. Allá, al fondo, se divisan las luces del pueblo, dándole colorido de amanecer. Faltaban muchas horas para tal cosa.
Estábamos otra vez en un paraíso temporal. Disfrutamos del espectáculo hasta que las nubes apagaron la luna y el frío entrando en el cuerpo ordeno que era hora de dormir

No hay comentarios: