miércoles, 2 de enero de 2013

Volver a Murren

 
 
 
 
 
 
 


Se lo conté hace algún tiempo en estas páginas. Allí inventaron los ingleses esto del esquí tal y como lo conocemos hoy en día. No confunda. No me refiero a deslizarse ladera abajo encima de dos tablas. Eso fue necesidad antes que deporte. Me refiero a bajar y arriesgarse a romperse la crisma como ocio.

Les guste o no, la historia se puede manipular pero los hechos son duros: En Murren se reunían los señoritos anglos bajo el nombre de club de esquí de Kandahar, que si no le suena le diré que queda, exactamente, en Afganistán. Ya ve usted que gustos tienen los hijos de la Gran Bretaña.

Hoy sigue siendo lugar de enterados y privilegiados. No confunda con caro. Los señoritos del euro fuerte y los hispanos del pelotazo, que son abundantes oiga, se pasean por Wengen, que es la moda, lo fácil.

En Murren los tipos y hembras que pasean por las corredoiras en marcadas por las hermosas casas de madera portan otras gafas, visten otros uniformes, lucen otros gorros. Incluso en los bares te venden el vino que vino de la tierra y no de la multinacional por mucho que lo anuncie el canalla Parker.

 Allí fuimos. Recorriendo el largo camino que paralelo a la vía del viejo tren serpentea la ladera. Véalo para sacarle el gusto o para ir. Que aunque algún colega se encuentre en el camino son tipos silenciosos y educados. Esos que como los de mi tribu, saludan con un “bon día”. Aunque sea para asegurarse que como ellos piensan usted no es más que un puto turista, un extranjero.


Donde no lo consideran a usted turista es en el Restaurante Stagerstübli. El mejor café del pueblo lleno de locales y andantes. Este año sigue igual que el pasado. Nos dimos al queso y el pinot gris, que tras tamaña caminata no hay nada más agradecido que cuidar el cuerpo.

Volvimos cogiendo el tren, que lo nuestro no va de masoquistas. Volveremos, quizás, o no se sabe, o lo que sea. Pero si hay algo que hacer en Suiza, se lo aseguro, es tomar alguna vez el largo camino a Murren. Aunque se repita. Como yo.

 

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