domingo, 23 de agosto de 2015

Ir a Conxo


De niño, cuando vivía donde me parieron, aprendí el significado de Conxo. De aquella una aldea en las afueras de Santiago. Hoy un barrio compostelano mas engullido por el crecimiento de la ciudad. Conxo era un barrio de obreros y campesinos a tiempo parcial. Era y sigue siendo el lugar donde esta el mayor psiquiátrico de Galicia.  No había diagnósticos detallados. “Estar”  para Conxo ya llegaba

No se si sigue siendo un manicomio. Deje de seguir el hilo de esa historia después de los múltiples fracasos para reconvertir aquella malsania en un hospital psiquiátrico moderno. Mas tarde aprendí que aquello era irreconvertible. Solo cabía cerrarlo. Sigue abierto. ¿A quien le importan los locos en la sociedad moderna? Esa gente no vota.

Cuando dejamos de leer formación del espíritu nacional, aprendimos que Conxo fue un lugar fundamental en la historia de Galiza. Hasta la memoria nos robaron. El 2de marzo de 1856 se juntaron allí a comer unos cuantos estudiantes y artesanos. Si, lee usted bien. A comer. Un bardo recito alguna ritma de producción propia y se sabe que algún discurso se escucho. No mas.

Fueron represaliados por el poder compostelano. La iglesia y los esbirros del imperio español no pudieron aceptar  lo que consideraron un ataque radical al orden establecido: comer en hermandad. Desde aquella es la fecha un hito en la historia  de la emancipación de los gallegos.

Hoy, siglos después, unos cuantos señores y señoras de las tribus gallegas se han acercado al mismo lugar a debatir, mientras se dan al pulpo/ polbo, si siguen siendo una amalgama de tribus o se convierten en nación.

Yo también hubiera querido estar allí. El exilio al que nos mandaron y mandan lo impide. Aunque no desespere usted, que mi alma, como la de muchos gallegos la llevo el amigo Suso. Si usted se pregunta que urticaria mental nos peta, le explicare que ninguna. No estaban locos ni lo estamos. Simplemente queremos lo que la mayoría de los europeos sensatos tienen: las riendas de su destino en nuestras manos. Y no en unos tipos y tipas que a 603 km de distancia, se llamen Bescansa o Rajoy, jacobinos hasta sus entrañas ellos, sigan haciendo políticas que lleven a que los gallegos regalen su leche, un ejemplo, un decir.

Hoy en Conxo se discute si escogemos el hambre, el atraso, la miseria, o de una vez somos nazon. No mas.


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