Lo peor estaba por llegar. Mil y pico kilometros mas abajo. Entre el Burgos reaccionario y el Valladolid fascista. 42 grados malditos que violan el aire acondicionado . Ni un alma en el camino. Moscas a millones en las gasolineras vacias. Ni un cafe con hielo saben servir.Moros que se refugian entre los pocos arboles que mal crecen en el area de servicio. La desmoralizacion de la banda que ya no se conforma con otro helado insalubre. El pueblo se levante y piede la vuelta al fresco.
Hasta que de repente, en el medio de la discusion sobre si seguir o morir, nos quedamos extasiados contemplando la belleza de la ninfa: con semejante bote solo queda la alternativa de seguir y volar para llevarlo cuanto antes al Mar. Oceano
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