lunes, 5 de octubre de 2009

Libros para no leer


Sigo sin comprender como todavía hay bípedos que se tiran horas en la arena como si fueran pollos en el asador de un chiringuito. Sera que nací al lado del Océano y allí una playa es un espacio para pescar, andar, traficar, follar, correr, jugar, varar, leer…lo que usted quiera.
Lo de leer entre arenas es un vicio que practico poco, ya que sigo pensando que leer se lee en casa con el culo en la poltrona y el Porto colheita del 1991 en la mano.
Pero esta vez me deje llevar por la canallesca que loaba el último producto del Señor Vicente Verdú: El Capitalismo funeral. La crisis o la tercera guerra mundial. Editado por los niños de Anagrama.
Fijarse en las novedades de los editores es malo. Que Anagrama nos publique de vez en cuando algún éxito yanqui, la última moda insoportable de los amargados excomunistas, el resentimiento colonizado de los excolonias, el turco perdido, la modernidad hispana y demás etc, no quiere decir que siempre acierten.
Los que si acertaron son los babelianos de la gacetilla liberal El País. ¡Como han promocionado el libro de su empleado! Son unos artistas en publicitar el aire.
¿De qué va el libro? ¿Si ustedes lo saben? El Verdú este es un lacaniano. Les explico. La técnica Lacan de escritura consiste en sentarse delante de una hoja de papel virgen, y comenzar a masturbar sus ideas digital, manual, o si todavía persevera, con cinta Olivetti. Argumento no se necesita. Coherencia no es deseable. Conclusión debe rechazarse. ¿Hechos?, bajo ninguna amenaza deben darse. Mantenga el ritmo masturbatorio y de ser posible, eyacule lentamente. A mas hojas, mas precio, mas ego. Este fue corto y rápido. 15 Euros.
Después de acabarlo me cure la resaca con los percebes que ven ustedes en la foto. Pero eso es otra historia

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