lunes, 4 de octubre de 2010

Surfeiradas






Bajamos en peregrinación anual. Aprovechando los últimos calentones del verano. Aparcamos en las costas salvajes de la Galiza irredenta. Allí donde una de las tribus de barbaros europeos todavía siguen conservando las tradiciones de la autodestrucción colectiva.
Volvimos a mojar el cuerpo en el mar Atlántico cargado del yodo que lo cura todo menos la morriña. Contemplamos las olas. Todas distintas. La puesta del sol. La neblina del amanecer. Sentimos el viento del norte que en la noche no te deja dormir. Bebimos Amandi. Comimos centolla del mar Ártabro. Leímos más que nunca en poco tiempo. Saboreamos los percebes de mar y sexo. Disfrutamos de la vida
Hasta que se acabaron las horas de asueto y tuvimos que volver al loquerio cotidiano. Volveremos a hacer el camino.

1 comentario:

fotos atrevidas brasil dijo...

Me gusta tu blog,si te apetece mira mi blog,tengos muchas entradas de Galicia,un "país" lindo!