martes, 17 de enero de 2012

Tiburones blancos en blanco y negro


Les aseguro que los tiburones blancos, en el agua verdosa del atlántico con grises. Los he visto en distintos sitios. Siempre un abanico de grises irrepetibles. Como la fotografía en blanco y negro. Jamás he entendido por que la llamaron así. A la fotografía. A los tiburones. Aquí no hay nada blanco ni negro. Un abanico multicolor de grises en todas sus tonalidades posibles.
Allí estaba el feroz come hombres, aburrido, dando vueltas y más vueltas en las aguas de Nausicaa. Pobre bicho. Le han colgado el sambenito de zamparse al prójimo, cuando el animal, una vez comido, practica la astenia durante semanas. Lo comparan con los depredadores del capital. Esos hijos de puta que todo lo arruinan. Cuando el pobre, además de dientes, es portador de la tranquilidad.
No hay nada como una buena foto como para contar mentiras. ¿Qué quiere que le cuente? ¿Cómo me enfrente al monstruo en las aguas de Boulogne, este mes de enero, en medio del temporal? Salud y beba menos. ¡Ah!, pero la foto la hice yo, en Boulogne, hace dos semanas. Conste.

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