miércoles, 11 de noviembre de 2015

Boulogne sur le Mer





Hay quien llega, ve el puerto, sale por estampida. Un error. El puerto, una monstruosidad de hormigón en medio de dos playas muertas no es el pueblo. La ciudad vieja queda cuesta arriba, Merece ser visitada.

Nausicaa también. Le parecerá antiguo. Lo es. Fue el primer acuario didáctico que se levanto en Europa. Todos los que han venido detrás son copia eyaculante. Es sano saberlo para no caer en conclusiones errada.

Es caro. 18 euros. Presumen de tiburones. Puedes verlos nadar en agua del Atlántico. Como es en la realidad. Menos transparente que esos acuarios de plástico. Puedes verlos también navegando en superficie. Las veloces aletas que sobresalen del agua excitan a los mas pequeños. ¿Quien no ha visto tiburon?

Nausicaa fue el primer acuario donde se pudo acariciar a los peces. Esas rayas que hoy son la delicia de los niños que se acercan en tropel. Nausicaa tuvo pingüinos traídos de África del sur y hoy tiene focas atlánticas. Incluso se atrevieron con caimanes de mar. Nausicaa invento el tubo para contemplar medusas. Ha sido superados, pero la idea es de ellos. Han dejado de prestarle atención a la pesca y hoy se han pasado al coral de Martinica. Excelente disculpa para viajar s donde siempre hace buen tiempo.

La ciudad vieja o fortificada como ellos dicen debe ser visitada. Esta avisado: Alli estan los mejores y los mas baratos restaurantes y cafés de la zona.




martes, 10 de noviembre de 2015

Wimeraux


Fue aldea, pueblo, villa. Hoy es dormitorio de Boulogne sur le mer. Donde los parias del mundo y los hipsters buscan alquileres baratos. En verano se llena de bañistas y balandristas. En este otoño de viejos camperistas y parejas perdidas.

Tienen un camping abierto todo el año donde te sablean como en un hotel de cuatro estrellas. Esta a tope. En el duermen los proletarios del mar hacinados en barracas de las que no paran de salir hombres taciturnos de mañancedo. En aparente armonía  turistas y explotados. Si no lo entiende debería preocuparse: es la lógica del capital.

Wimereux era la entrada a la ruta de los dos cabos viniendo del sur. Sigue siendo algo de ese nombre y otro contenido. En mi prehistoria particular, treinta años y tal, era un territerio salvaje donde acababan las arenas del mar del norte. Unos acantilados sobervios te permitian ver la Gran Bretaña los dias de sol. Los acantilados siguen alli. Los hijos de la gran Bretaña ya estan a ambos lados. EL pueblo sigue buscando fosiles a golpe de martillo. Hay quien presume de encontrar dientes de tiburon. Ya, en el mar del norte....Mitologia heroica de viejos.

En Wimereaux todo es reserva. Por mucho que la modernidad de las abundantes exposiciones de fotógrafos intenten resucitarla. ¿En su pueblo todos los hipsters que no saben que hacer se hacen fotógrafos? Aquí por lo visto, si. Algunos incluso consiguen ser buenos. Serán los efectos colaterales del mar


Efectos colaterales es la diarrea del viajero si no escoge bien el restaurante. En Wimereux le dan pescado a precio asequible. El puerto de Boulogne nutre a media Europa de pescado mas o menos fresco. Busque antes de lanzarse al primero que encuentre. Los hay de todo tipo y precio. En la braseria de la plaza es donde estaba el pueblo y cominos decentemente. Pero hay mas.


sábado, 31 de octubre de 2015

Geyser, o como todos nos volvemos viejos






Cuando andaba por la facultad de  Medicina de Compostela sentaba cátedra el Dr. Domínguez. Cada curso, la lección comenzaba con una llamada a los estudiantes a no olvidarse jamás del paradigma numero uno de la fisiología: Todo órgano que no se usa se atrofia.

Le hicimos caso. Lo que no nos conto es que todo órgano, poco o mucho usado, pasado los años deja de funcionar. O lo hace mal. O precisa ayuda. Hasta la derrota final. Todos los órganos. En machos y hembras. Que en los machos algún órgano se visualice antes no quiere decir que no sea de uso universal.

Tan universal que hasta en la naturaleza el mecanismo se repite hasta la saciedad. ¿Ha oído hablar alguna vez de los geiseres. Esos chorros de agua que salen de la tierra profunda. El que le dio el nombre a todos se encuentra en Islandia. Sigue siendo el reclamo para turistas que en procesión van a verlo.

Se ha muerto. Allí, a parte de un letreo lapida que dice que es el, lo único que se ve es un charco de agua caliente. Se murió en fases. Lo acabaron de matar cuando los males médicos se dedicaron a producirle eyaculaciones artificiales. Revivió algo tras la explosión de algún volcán cercano. Hoy descansa en paz hasta que las profundidades de la tierra, algún día, vuelvan a vomitar el desastre llevándose por delante lo que encuentren.

Mientras los lugareños viven a cuenta de Strokkur. Así se llama el geiser de menor porte que eyacula cada diez minutos su orgasmo de agua azufrada. Como en la vida, de distintos tamaños y volúmenes. El pueblo lo fotografía. Yo también. Aunque les confieso que lo mas hermoso estaba al lado de los geiseres. Unos pocos metros mas allá. Me refiero a esos hermosos colores que toma la tierra volcánica en un día en que el sol nos acompaño.

domingo, 25 de octubre de 2015

Thingvellir National Park, Iceland











Cualquiera le lleva la contraria. El National Geographic  nos saca una hermosa foto y marca rumbo. Lo malo es que no nos cuenta el resto: Aquello en verano es imposible. Las hordas de turistas que lo invaden lo convierten en un sitio insufrible del que uno solo desea escaparse. Esta avisado.

Su belleza, a altas horas de la mañana, cuando no hay nadie solo se puede contemplar si se ha quedado usted a dormir en una de las dos áreas de camping con mínimos servicios que hay. O se deja usted caer con los últimos rayos del sol en una, pocas, tarde de verano.

El resto es bus va y viene con masas de viajantes que siguen al guía vociferante. Vociferante es también el empeño poético de los islandeses de presumir de parlamento  primitivo entre piedras en medio del camino. No cometa el error de preguntar por el argumento arqueológico de tamaña historia ya que será aniquilado con la mirada. Lo ha adivinado. No la tienen.

Lo que no es grave ya que todo pueblo tiene una historia contada a base de mentiras. A usted de pequeño también le contaron las aventuras de la espada Tizona, como un tal Pelayo derroto a miles de moros, etc. Lo de los islandeses no solo es mas poético si no mas útil: eligieron uno de los primeros parlamentos de la historia universal. Para darse con un canto en los dientes cuando usted y su tribu de momento solo elige casta pepera o podemista.

Los ateos históricos fuimos al parque a contemplar la falla entre las placas continentales de Europa y América. Luego descubrimos que el lugar mas interesante para verla esta a unos ochenta kilómetros de allí, al sur de la capital. Lo que no le saca merito a pasearse con un pie en cada continente.

Si usted sigue mi consejo y pasa la noche en el camping para poder pasear con tranquilidad por esas piedras, sepa que va a dormir en un lugar severamente frío. Siempre hace viento y frío. Que el primer ministro islandés tenga en aquellos pagos la residencia oficial de verano no dice mas que eso: allí llevan de turismo patriótico a visitantes extranjeros de postín. A hacerse la foto a orillas del lago. Nadie sensato se queda en aquellas tierras húmedas por gusto.

Me queda la duda y la pregunta. ¿A quien se le ocurre la idea de montar un parlamento en un cruce de caminos en medio de la lava inhóspita? Donde solo hay agua y el resto de útiles y comida no hay mas opción que transportarlos. Eso, para pensar mientras patea las cuestas de  Thingvellir














Reikiavik, capital




Todos lo querrán llevar a la capital de Islandia. Es el sitio al que hay que ir. Dicen. Aldeano si se queda en casa. Es la orden. ¡Vaya!


Usted sabrá. Si los días no le sobran dedíquelos a otros menesteres. Allí poco hay. Menos, que ver. Lo mejor de lo mejor es la casa del pueblo un canto cochambrosa que siguen cuidando como señorita de cristal. La sede del gobierno. Para no gastar en apariencias. Si, con el voto debería mandar a los mangantes de su tierra a aprender.

Tampoco crea qua allí no les da de vez en cuando el virus del despilfarro. Estropearon medio muelle para hacer una sala de conciertos rebosante de luz y cristal. Mas cemento. Lo de la luz se entiende. En los meses del largo invierno no hay. Lo otro es para que los turistas vayan y hagan fotos.

Lo mas fotografiado es la catedral del país. Les pareció la idea tan buena, inspirada en las columnas de basalto que abundan por la geografía islandesa, que ya han copiado la idea varias veces. Una polla empalmada donde los canticos de salmos acompañados de un majestuoso órgano dan buen oído.

Habla la leyenda de las noches salvajes de las valquirias islandesas. De ellos no se sabe. Parece que la historia no paso de darles de beber. Eso es lo que hacen ellas y ellos. Beber en las noches de fin de semana hasta la extenuación. Como pueblo de campesino americanizado se emborrachan en los coches que con música tecno volumen rompe tímpanos, dando vueltas a las dos manzanas que contiene todo el centro. Luego acuden a las discotecas locales donde a gritos y alcohol, el deporte nacional consiste en bailar con las tetas al aire encima de las mesas. ¡Sureño controle la libido! Los islandeses, luteranos reformistas, follan tras intensas y largas declaraciones de amor, y poco.

Reikiavik es un pueblo grande. Unos 120.000 habitantes. Con un centro con un par de calles repletos de bares y tiendas para turistas. Mas no hay. Por eso, allí, no se le perdió nada comparado con lo que el resto de Islandia enseña.