domingo, 7 de noviembre de 2010

Paris 2. La taberna del hijo de puta


Fíjense bien en la foto que acompaña a este texto. Está hecha en Paris. En la Ile St-Louis. Ese islote en medio del Sena que debe ser recorrido a lo largo de su hermosa calle transversal.
Desconozco si se come o se vomita en este restaurante. Es el nombre lo que llama la atención. Es la metáfora de la prensa inmunda que hoy solo contiene loas de la visita del encubridor de pedófilos y expropiador de los dineros del pueblo a mi Compostela.
Usando la diarrea del lenguaje convertimos un fracaso, un atraco, un ultraje, en un hecho positivo.
¿Saben ustedes quienes eran los sargentos reclutadores? Esos esbirros del poder, asalariados de su propia miseria, gurkas avant la letre, que recorrían las tierras de Europa llevando a los jóvenes a la muerte para mayor gloria de El Rey y sus generales. Los mismos hijos de puta que hoy recorren los estados miseria de la America profunda para llenar de cadáveres los sacos de plástico for export from Irak or Afganistan.
Todavía hay iletrados que creen que la masa se convierte en carne de cañón por la patria. La miseria, el hambre, la coacción, el engaño, la venta del paraíso que no vendrá.
Seguimos rodeados de sargentos reclutadores. Solo podremos derrotarlos cuando el personal lea y abandone por cansancio a las reinas del pueblo y demás putas televisivas. Con o sin casulla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amén