Ahora que los caudillos de las tribus bárbaras de mi
tierra andan a discutir quien la tiene mas lo que sea - mas grande, mas corta,
mas vende patrias, mas pura, mas nacionalista, mas españolista, mas traidora,
mas tirada, mas … siempre mas, nunca menos- me di de bruces con esta foto que
hice hace unos días en Paris. Obsérvenla. Esta tomada desde una de las entradas
a las Tullerias. Ese parque en lo que fue alguna vez los jardines del Palacio
donde vivió Napoleón. Lugar para descanso y paseo de burgueses entre el Louvre
y la plaza de la Concordia, hoy asolado por otros barbaros del oeste europeo que
arrastran su miserable pobreza arramplando los bolsos de señoras despistadas.
Esa foto solo podría hacerla usted en el sur de Europa.
El empalme exhibicionista de tanta torre sin uso útil como no sea la exposición
de acumulo de poder, perdón, testosterona. La pregunta del millón es : Dónde
andan las hembras metidas? No podría contestarles. Confieso que después de
haber tratado mas de lo recomendable con hembras provenientes de los pueblos de
la ex-Yugoslavia, empecé a dudar que las mujeres sean elemento consistente en
la defensa del sentido común y la no violencia. Aquellas hembras ultrajadas en
su orgullo eran mas violentas que los machos heridos.
De todas formas, como tampoco tenemos otra solución, solo
queda solicitar la contribución del sentido de nuestras mujeres para rebajar
estos empalmes de testosterona. De lo contrario me temo que la cosa va a
ponerse de angustia ya que no dejan de gritarse, y ¡tu mas! Siempre mas. Nunca
menos. Nunca mejor
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