¿Cuánto besos recibe usted de la tía Engracia cuando tiene la mala suerte que lo pesque desprevenido? ¿Dos? ¿Uno por banda? A la prima Toni, ¿de tornillo disimulado? ¿Qué hacer si esta en Francia? ¿Qué modelo estilan los británicos? ¿A dónde llegan las confianzas?
Estas y otras muchas preguntas similares te las responden, pretenden, las guías de viaje buenas. Hasta que un día te das de bruces con el dibujo que aquí les pongo y te das un golpe con lo que deberías saber: generalizar es la forma más rápida de meter la pata. Vamos, que en África también hay albinos.
La única opción para no equivocarse es primero mirar que hacen los vecinos. Lo que se ya se estilaba antes que alguien inventara la palabra viajar.
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