miércoles, 27 de mayo de 2009

¿Para qué sirve hablar gallego?


Depende de su inteligencia. Si pertenece usted a la categoría de los obtusos, para nada. Para lo mismo que nada, tampoco, le sirve su español mediocre, su ingles macarrónico, su francés de las monjas.
A mí, mi gallego me sirve para que el director del negocio en el que me levanto los euros me mande decir por su esbirro que le importa tres pimientos lo que pienso hacer pero que dentro de unos días me meta el pasaporte en el bolsillo y viaje a lusitania ya que hay que decidir si le vamos a comprar al luso el programa, millonada que cuesta, pero es lo mejor que hay en el mercado en Europa; y tu vas y hablas con la gente que ya lo usa...
Por eso es una caricatura de la ignorancia que unos energúmenos de A Coruña, detrás de un aldeano del Opus Dei, nos quieran sacar el deber de aprender nuestro idioma cuando Europa nos paga por hablarlo. ¡País de imbéciles!

martes, 26 de mayo de 2009

Pongan uno en cada pueblo!!!!!!!


Lo encontre en una plaza de Verona. Deberian de exportarlo. A todo el mundo. Empezando por Valencia y siguiendo por Galiza.

viernes, 22 de mayo de 2009

Vinos blancos italianos


A mí los blancos de los espaguetis no me emocionan. Me dan dolor de cabeza. Tienen la manía de llenarlos de sulfitos cabrones que te suben la tensión arterial. No aprenden. Pero así es el país. Son capaces de hacer un Ferrari y votar al pedófilo Berlusconi sin inmutarse.
Con excepciones. A veces te encuentras verdaderas joyas. Como este blanco disfrutado en Verona. Es un blanco exquisito hecho por el marqués de Riscal italiano. Si lo encuentra en cualquier lado, bébaselo. Sentirá el placer de los dioses

jueves, 21 de mayo de 2009

Lluvia veneciana


Mañana vuelvo, lentamente, a mi dacha del norte. Cansado de la lluvia veneciana. Siempre que he estado en Venecia llovía a mares. No sé si es el tiempo normal. ¿La norma de la memoria falsa y siempre frágil?. La mía ya no va a cambiar. En Venecia paraguas y traje de aguas.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Camping De Fusina Venecia


Una forma relativamente barata de visitar Venecia es hacerlo desde el camping de Fusina, en la laguna veneciana. Un camping bien cuidado, con un buen césped y sombra abundante. Un restaurante a precios normales y comida casera abundante y bien echa. Un supermercado con todo lo básico y los mismos precios.
Para llegar a Venecia tendrás que montarte en la lancha que en veinte minutos te deja cerca de la Accademia. No deja de ser la forma ideal de arribar a la República.
En internet se lee sobre ruidos imposibles de aviones en ruta al aeropuerto, es fantasía acústica de sensibles. No se lee sobre el continuo discurrir por delante del camping de los barcos que van a la refinería cercana, algo que forma parte del folklore local. Se lee mucho más sobre las fiestas salvajes de los anglosajones quinceañeros hasta las tantas de la madrugada. Hay. Hasta la una, discoteca. Solo en el verano. Se las perderá si se pone al final del camping. al borde del agua, entre los árboles, en el mejor sitio, entre el ruido de los pájaros.
El resto, mito urbano.
Su coche estará seguro y se ahorrara el peaje del gigantesco aparcamiento veneciano, el stress de la ruta, la búsqueda del hotel cochambroso por las calles y puentes venecianos. Si además, le va el lujo, no se olvide que en el camping también alquilan roulottes a precio asequibles y precios inferiores a la pensión, llamada hotel, de la mamma atraco.

martes, 19 de mayo de 2009

Seguimos en crisis, dicen


Lo de dicen no es provocación, ni duda, ni composición cínica, ni dato melancólico. Es constatación de la realidad que me rodea. Aquí, en Venecia, no lo notas.
Patear las calles significa ir constantemente esquivando las masas de turistas de todo país y condición. Los cientos de escolares italianos, ingleses, y alemanes que son arrastrados por sus profesores de museo a iglesia. Las niñas españolas que arrastran bolsas de marca. Las americanas que arrastran mas. Las italianas que llevan a uno que se las porte y posiblemente se las pague, etc.
Las tiendas de marca están llenas. Las tiendas de chucherías para polacos adornados con postales de una virgen, también. Los japoneses compran Murano hecho en China. Los chinos lo devuelven a su país. Los rusos visitan las joyerías de la plaza de San Marcos a pesar de la bajada del precio del petróleo, y yo, con los holandeses, miro.
¿Donde está la crisis? En mi bolsillo. Después de pagar 35 euros por un par de capuchinos y una coca cola

lunes, 18 de mayo de 2009

Llevas la explotación en tus pies, rebelde de pacotilla


Es el gran suceso comercial de los ultima años. Todos los rebeldes que se cansaron de maltratar sus pies con Nike’s o Adidas se pasaron al modelo retro de Converse. Aquellas zapatillas de baloncesto por las que perdíamos el culo en los años setenta y mucho. Síntoma de distinción, antes; masa hoy en día. Para disfrute del propietario de Nike, dueño actual de la marca.
Para que no lo olvides, te lo recuerdan las calles venecianas donde pulula algún alma progresista.

domingo, 17 de mayo de 2009

La pescadería y mercado de Rialto


Pocas guías lo nombran. Debe ser que los autores se nutren de platos combinados. Pero ahí se vende todo lo que usted consumirá en sus días venecianos. Lo del pescado es de película. No deje de verlo. Hay de todo. Tiburón, pintarroja, lenguado, espada, palometas, lubinas, atún rojo, sepia, merluza, vieiras, almejas, langosta, gambas, camarones...el mar entero.
Si tiene la desgracia de no poder cocinarlo usted mismo, búsquese restaurante asequible. Pero si puede, no lo dude: ¡Compre!

sábado, 16 de mayo de 2009

Mosaicos Muraneses


Para eso si que merece la pena ir a Murano. Cuando fuimos estaba casi vacía. Lo que la hacía más hermosa. Si por equivocación deja de mirar los escaparates llenos de cristal chino no se pierda la iglesia de Santa María e Donato. Mire para el suelo y arrastre los pies por los mosaicos de 1141. ¿Porcelanosa en su casa?

viernes, 15 de mayo de 2009

Murano


Hasta los horteras de mi pueblo saben de qué va. Esos cristales de colores que te venden en cualquier lugar, hoy en día mayormente hechos en China. En otros tiempo hacían cristalerías de postín. Esas en las que un rioja mediocre sabe a bueno. Hoy se quedan en copas historiadas a 180 euros la pieza, para apalancar en el aparador y dar envidia a las visitas en domingo.
Nosotros también cumplimos el rito de ir a Murano. Isla convertida en multitiendas de dudosa calidad, si exceptúan al Moretti moderno y algún que otro más que expone piezas clásicas a precios de ni me acuerdo.
Lo único divertido fue ver soplar vidrio a precio de dos euros por persona ya que eso, hacer viento, tampoco es gratis. Si es por el cristal quédese en casa y ahórrese el viaje. Allí no hay nada que ver que merezca el precio.

jueves, 14 de mayo de 2009

La mejor plaza de Venecia


Posiblemente usted tendrá otra elección, pero aquí me puedo tirar horas contemplando el discurrir de los peatones que van y vienen de la estación de ferrocarril a la Accademia. Entre dibujo y dibujo, puede comer bien y barato, comprar un periódico, echarse unas misas, arruinarse en el banco, comprar unas flores o el libro de su vida, tomarse un buen capuchino, una cerveza mediocre e incluso, un coctel de moda. La vida entera en unos cuantos metros cuadrados

miércoles, 13 de mayo de 2009

Los italianos no saben hacer cerveza


Tengo una queja sobre los espaguetis. No saben hacer una cerveza decente. He probado montones de ellas. Son imbebibles. Les pasa como con los vinos. La mayoría están llenos de kilos de sulfitos que lo único que hacen es levantarte dolor de cabeza. Lo de la cerveza es todavía peor. Llévese una buena caja de Estrellas de Galicia, la mejor cerveza del mundo. Y si no tiene, desgracia inmensa, pásese temporalmente al pinot grigio. Se evitara resacas monumentales

martes, 12 de mayo de 2009

La lucha continua


Es una coña que en la tierra del turismo todavía hay quien anuncia la revolución. ¿Turista borracho? ¿Revolucionario perdido? ¿Provocador fascista? ¿Desahuciado intelectual?
Eso hermanos, ¡hasta la victoria final! y/o el bar de la esquina

lunes, 11 de mayo de 2009

Músculos venecianos


Aquí los tienen marcando el ritmo. Eso es echarle guevos, con g, No lo de los lánguidos gondoleros que parece que están cansado ya antes de comenzar la jornada.

El timo de la estampita veneciana


Venecia es uno de los parques temáticos europeos. Uno de nuestros mayores centros comerciales del ocio. Al que por supuesto también se han apuntado militantemente la mayoría de las iglesias de la ciudad, tengan o no tengan que ver.
Odian a las cámaras sin saber muy bien porque, ya que rezar no se reza, y con una Canon de 150 euros mal se reproduce la imagen de la Inmaculada de turno. Algún párroco piadoso pide libremente limosna para la conservación del templo. Otros te atracan antes de abrir la puerta. Todos anuncian el cierre durante las horas de misa que ya no dan.
Tiempos aquellos en los que la iglesia era refugio de algo. ¿Sera también por eso que hoy si no fueran por los turistas estarían irremediablemente vacías?

domingo, 10 de mayo de 2009

En Venecia, como en Compostela, la lluvia es arte


Acusen me de exagerado. Lo que usted quiera. Pero cada vez que he venido aquí el cielo se convirtió en la catarata universal. Castigo del dios inexistente para pecadores militantes. Tengo la furgoneta en un charco de agua de la que difícil será salir. Disculpa buena para quedarse hasta que seque. Sigue lloviendo a mares y seguimos haciendo kilómetros de iglesia en iglesia. De bar en bar. De café en café.

sábado, 9 de mayo de 2009

Turistas en Venecia


Ninfa, la mía, odia las masas. No la llevas en sábado al Corte Ingles ni prometiéndole un diamante. Me he vengado en Venecia llevándola en volandas entre camaras de fotos transportadas por humanos.
Era horrible.
Hordas de nuevos ricos en versión china. Hordas de ninfas árabes tapadas con pañuelos de Hermes y calzadas con All Stars. Mas hordas, inmensas, de polacos en misión. Hordas, discretas, de nenas españolas interesadas en sucedáneos de Gucci. Hordas de italianos colgados del gelatti. Mas hordas familiares de holandés. El mismo tamaño de hordas alemanas en versiones separados, lesbianas, aburridos, intelectuales, y amantes del orden. Mas hordas dispares de ex comunistas extasiados ante los escaparates del despilfarro capitalista. Hordas de amantes de su cartera en versión rumana. Variaciones de ingles parlantes, mayormente con acento yanqui, que se maravillan ante cada puente gritando ¡Oh! ¡Yea! y similares. Hordas de escolares italianos encadenados a señoritas que inútilmente reclaman orden y atención.
Se lo aviso. Si odia el pueblo en sábado, no vaya a Venecia. Quédese en casa. Véalo por televisión en el National Geografic. Por cierto, en el verano dicen que todavía es más horrible. Levantarse pronto ayuda poco: toda masa se comporta como búfalos en la pradera: a la salida del sol ya están en movimiento.

jueves, 7 de mayo de 2009

¿Para qué sirve la prensa escrita?


Leo en Venecia que el manda mas de El País, hoja parroquial del españolismo pseudoprogresista, se encabrona protestando: el gobierno hispano no ha demostrado esfuerzo en financiar la prensa escrita.
El tipo este, en Galiza, protesta ampliamente por que tanto izquierdas como derechas han mantenido durante años la bochornosa prensa galaica a ritmo de subvención oculta detrás de anuncios y “programas educativos”. Eso.
Pues yo estoy con él. No se puede vivir sin periódicos. ¿Qué vamos a hacer cuando no tengamos con que envolver el pescado, secar los zapatos mojados...?
Para esto me sirvió hoy El País, entre la lluvia veneciana

miércoles, 6 de mayo de 2009

Moteles en la autopista


Los odio, pero de vez en cuanto los frecuento. Por necesidad.
Veníamos cansados de chupar horas por las autopistas. Con ventarrón lateral asesino en noche negra y lluviosa. Entre túnel y túnel, llegamos a la conclusión de que no tenemos alma de topo. Encontramos uno que parecía abierto en una gasolinera. Parecía. Seguimos chupando mas kilómetros en la obscuridad total. Cien kilómetros más adelante hubo más suerte. Estaba abierto y tenia, las ultimas, dice, dos habitaciones.
¡No joda! 135 euros por dormir en una cama de plástico, con parquet de plástico, sabanas de hormigón,...
Si no le conviene puede seguir.
No insulte a la suiza del mostrador. Son en todos los países iguales

martes, 5 de mayo de 2009

Envidias



Ya le gustaría. ¿eh?. Lo de la góndola

Autopistas Europeas


Me fui a Venecia a tomar el sol en una terraza. De momento solo chubascos. Cruce media Europa. Por la autopista. Estudio directo del estado de la crisis.
Los holandeses siguen reunidos en la búsqueda de soluciones y sus brillantes autopistas iluminadas siguen siendo escasas, concurridas, estrechas, llenas de camiones maleducados que adelantan horas para avanzar diez metros.
Llegas a Alemania y te enteras de quien es el motor de Europa.
Se han puesto a arreglar todos los agujeros que tenían. Avanzar hacia delante dando un brindis en el aire, ya se verá más tarde si es o no al sol. Se invierte en obras públicas y han puesto al Rhur en obras. Pueblo disciplinado cumple a rajatabla las indicaciones, lo que se traduce en un discurrir del trafico sin atascos. El fluido viene del orden.
En Suiza, país de aburridos campesinos ricos, después de enseñar el pasaporte que no quieren mirar, ellos son pero no son Europa. Son para intentar sacarte los euros al cambio de un euro un franco, robo en otros lugares. No son, para el resto. Tienen el merito de haber horadado el país con túneles para mantener el tráfico fluido. Aquí y en la esquina, se olvidaron de asfaltar en condiciones. Pero poco nos quejaremos viendo los costes del topo mecanizado. El paisaje es bueno, por lo que también se agradece que la velocidad sea limitada. Además, en las esquinas y curvas han puesto un radar para demostrar la eficacia de ser bastante alemanes, sin mentarlo.
Llegar al país de los espaguetis, volviendo a enseñar el pasaporte, ellos si son Europa, es reencontrarse en el caos del sur. Como nuevos ricos se han montado unas buenas autopistas, amplias y bien conservadas. Como sureños la cagan con el supremo despilfarro: conducen todos por la izquierda, inutilizando los carriles de la derecha. ¿Mi potente máquina allí?