sábado, 31 de enero de 2009

Lisboa melancólica

Lo leí cuando viajábamos en el tranvía hacia la torre de Belen: Quien tiene alma de marino llega más lejos. Era un anuncio para reclutar personal para la marina portuguesa. Todo un manifiesto. Aunque dicen mis colegas que a veces es mejor no llegar. Yo mantengo que lo peor es llegar, ya que se acaba. Como Machado mantengo que el camino se hace al andar. Pero esto son mensajes filosóficos para pasar la tarde a lo Pessoa en una Lisboa lluviosa.
Aunque si lo duda, aquí a veces también sale el sol y pueden verse arco iris hermosos.

Los cafés lisboetas dan para otras masturbaciones mentales. Esta: donde hay bancos, hay dinero. Donde hay dinero hay mujeres hermosas. Donde hay mujeres hermosas hay tiendas por doquier. ¿Lo duda? Busque un oculista.
En los cafés lisboetas también puedes encontrarte con tipos que ya no se estilan en otros lugares europeos. Algunos parece intelectuales, pero eso ya no se lleva. Este, por ejemplo, vende gafas chinas con la etiqueta de Armani. Hay que reconocerlo, vamos desmejorando con el paso del tiempo

martes, 27 de enero de 2009

Lisboa de lluvia y domingo


Un aburrimiento total. Subimos de la plaza del Comercio, en la ribera del Tajo, a la plaza de España. Recorrimos la ciudad entera. Plaza del Rossio, avenida de la Libertad, plaza del Marques de Pombal, el insoportable Corte ingles...Ni un solo bar abierto en el que poder tomarse una Sagres, la cerveza de Portugal.
¿Donde se meten los portugueses en domingo? Como pueblo sur europeo están obligados a pasear el lorcho por las calles de turno. Pues nada. ¿Es la crisis? ¿Sera la televisión? ¿Se asustaran por un poco de agua y viento? ¿Se habrán vuelto adicto a los monstruos del cemento llamado centro comercial igual que los primos españoles?.
En cualquier caso, en Lisboa, de domingo, lloviendo, no hay un alma en la calle excepto los alcohólicos, los esquizofrénicos, y tres turistas despistados

domingo, 25 de enero de 2009

Lisboa



Me subí a un avión de la KLM que en medio del temporal oceánico nos trajo a Lisboa dando botes. Eso no fue lo peor. Descender, entre las casas, con la idea de que el tipo ese que esta a los mandos o esta loco o esta borracho es de miedo. Volar entre los tendales, viendo la comida en la sartén de los vecinos que ni se inmutan, da terror. Le rezara usted súbito, a cualquier santo, ateos incluidos. Esta usted avisado, si viene a Lisboa por el aire, cierre los ojos y relajase hasta que la caja ruede por la pista.
“Benvido ao ruido”, debería ser el eslogan de la ciudad. Los lisboetas comparten con el resto de los ibéricos el arte de hacer decibelios. Es una ciudad ensordecedora, llena de coches que se mueven en la jungla de mal asfalto entre autobuses suicidas, tranvías destartalados a ritmo de chachacha, peatones soñadores, hambre y miseria al lado del lujo consumista, solares vacíos, casas derruidas, cemento armado en diseño postmoderno, dinero, tiendas de moda, el dominante Corte ingles, Zara por doquier.
Repararon la ciudad con la escusa de la expo, pero no supieron recuperar la orilla del río Tajo. Volvieron a perder el mar océano. Los cientos de restaurantes abiertos por los emigrantes retornados de Francia están hoy cerrados. La crisis no perdona. Muchos tenedores para pocas bocas.
Después de patear la ciudad encontramos un buen restaurante para zamparnos una caldeirada de rape de las que no te olvidas. Se lo recomiendo: Restaurante Senhor Peixe. Rua da Pimenta. Parque das Nacoes (Expo) tel. +351 213881971. Por cierto, el vino de a casa, tanto blanco como el tinto son de excelente calidad.
No merece la pena tirarse a lo caro embotellado. De vuelta a la madriguera de su hotel, busque un taxi. Gratis no son, pero casi. ¿De que vivirá esta gente? ¿El sueldo mínimo? ¡400 euros!

domingo, 18 de enero de 2009

La vision del mundo de Gregory Blackstock

Gregory Blackstock es un simpático pensionista nacido en 1946 en Seattle, América. Tiene algunos agujeros en la azotea. Dicen que es algo autista. Si leen sus notas biográficas comprobaran que es bastante autista. No importa. Dibujar lo hace como nadie. Con una memoria de elefante es capaz de pintar con detalle las mínimas variaciones sobre el mismo objeto.
Imagine usted que después de darse una vuelta por una tienda de bricolaje le piden que pinte cuantos tipos de sierras ha visto.
¿Se atreve? Aquí debajo esta la respuesta.

Todo un prodigio de diseño, sencillez, belleza. Todo un manual de antropologia moderna.
Lo traigo a cuento ya que haciendo planes para la próxima escapada leo en las guías sobre lo que se puede ver en los museos de allí. Traen una lista de más de lo mismo. Los diferentes cuadros de los famosos del siglo pasado que se repiten hasta el aburrimiento.
No les propongo que se pateen el mundo buscando arte alternativo, pero si les recomiendo que busquen en los pequeños museos y galerías, las obras de tipos extraños que miran al mundo con la hermosura de lo distinto.

Para leer y ver más sobre Blackstock:
http://eyeteeth.blogspot.com/2006/08/gregory-blackstock-everyday.html

Mi barco también tiene ducha y agua caliente


Dentro de dos días comienza la gran feria europea de la náutica. Si usted nunca ha estado en Düsseldorf no deje de peregrinar allí alguna vez. Lo que no esta expuesto no existe.
Aunque digan que estamos en crisis, los barcos siguen siendo grandes y lujosos. Un Tuperware con todo tipo de comodidades.
Yo también las tengo, se crea usted. Mi bote Drascombe tiene dos lavabos. En forma de dos cubos de plástico. Agua caliente y ducha, todo en uno. Puede usted verla en la foto. Comprada por el módico precio de cinco euros. Las cervezas las enfriamos en la nevera Coleman, eso pone la portátil. Radio la del móvil. ¿Electrónica?, la que usted quiera. Una emisora de vhf de 70 euros comprada en Francia, un gps barato de las rebajas de invierno, profundimetro en forma de piedra atada a cuerda. Mesa de madera noble en la bañera gracias a Ikea, 5 euros. Elegantes cojines en azul náutico para reposo de nuestras posaderas a 10 euros por pieza. ¿Lo más caro? Unos prismáticos de 130 euros regalo de navidad, ya que a los viejos les entro el moho después de 10 años de servicio..
Para que vea que los drascombenianos también amamos el lujo náutico

jueves, 15 de enero de 2009

Tren holandés choca con pájaro


Se me ocurrió subirme a uno de esos trenes amarillos para llegar a tiempo a Utrecht. No debí de haberlo hecho. Se me había olvidado que los trenes holandeses campeones en otros tiempos de la eficacia nórdica se han convertido en la banda de pancho villa. Lo peor no es tener que viajar de pie. Apretados como sardinas en lata. Oyendo las conversaciones telefónicas del prójimo. Desde el menú para la cena hasta las pulsiones sexuales de la noche anterior o chicos llego tarde me he comprado unos zapatos nuevos...
Ahora hasta se para en medio de las vacas y la voz del revisor dice amablemente por los altavoces que lamenta comunicarnos que por el choque con un pájaro tendremos un retraso de media hora. Me froto los ojos para sentir que no estoy soñando. Vuelve a repetirlo. ¿Sera un complot para que los que viajamos nos quedemos en casa?

miércoles, 14 de enero de 2009

Horario español


Andaba despistado por Barcelona cuando lo vi en la pared de una librería alternativa. Ya no me acuerdo que vendían. Libros para mujeres, creo. Es todo el paradigma de cierta mentalidad aparentemente graciosa. Solo que también puede ser visto como el grado máximo de incompetencia. Un cliente serio de un negocio serio espera que se abra a la hora que dicen, cierren a la misma, estén siempre que deban estar, lo atiendan con esmero, etc. Vender que todo depende de los días no es mas que vender dejadez. Pero es el signo de los tiempos de la abundancia y la cultura del no importa. Usted comprenderá que el habito calvinista centro europeo del trabajo no soportaría el arco iris latino. Luego, viajando nos sorprendemos que allí las carreteras estén asfaltadas y aquí no. Por no hablar de otros asuntos.
Los cínicos dicen que todo pueblo recibe lo que se merece. Es una explicación tan reaccionaria como cierta. Lo de reaccionario viene de la mentira que se esconde detrás de cualquier nihilismo que dice que si te pegan es porque lo pediste. Lo cierto es que muchos se olvidad que incluso en las sociedades democráticas ese gobierno que tanto nos mariconea lo hemos votado nosotros mismo.
Volveremos cuando podamos

Impuestos en el mar océano


Donde yo vivo, media dictadura del estado media república bananera independiente, teníamos la ventaja de que el mar era uno de los pocos pseudo paraísos libres donde no pagábamos. Se acabo. Hoy nos cuenta la prensa que a partir del año que viene pagaremos impuesto por el tamaño de nuestro bote. En un alarde democrático, por los metros cuadrados de tamaño, si eso. Excluidas están las tablas de surf y colchones de plástico, lo que quiere decir que cuando lo mentan han pensado en ello.
Ahora que ya no hay paraísos por descubrir hasta nos van a poner el parquímetro por echar el ancla en alguna cala más o menos concurrida. Los tenga en la gloria, padres mal paridos de la patria.

domingo, 11 de enero de 2009

Cuando era (más) pobre

Lo tenía olvidado en algún lugar de la memoria. Encontré la foto rebuscando en un cajón de diapositivas. Fotos viejas de las furgonetas que tuve para correr caminos.
Fue el primer bote que compre. Un Maxxon coreano de plástico comprado barato barato en Ámsterdam. Nos dejo flotar en muchos sitios. De la costa holandesa a Normandia, pasando por el mar Artabro. Hoy sigue flotando en la Ría de Pontevedra, allá por Bueu.

domingo, 4 de enero de 2009

Blogs de viajes


Como el tiempo se puso de malas e hijo 3 se cogió el virus gástrico de la temporada, no dio la navidad para hacer muchos km. Para compensar me he dedicado a viajar por internet a la búsqueda y captura de blogs de viajeros/ sobre viajes.
La diferencia no es baldía. De lo segundo los hay a cientos. Se nota que antes de la crisis el pueblo se ha dedicado a visitar al vecino en abundancia, visto la cantidad de enanos que nos quieren vender eso de desplazarse. Los hay de todo tipo y colores. La mayoría mal disfrazados de informativos. Me quedo con los de los periódicos que por lo menos no engañan y anuncian que venden. ¿El mejor? El del Times. En ingles.
Blog de viajeros hay menos. Muchos son el relato de parejas que en vez de gastarse sellos para contarle a la familia lo que ven, nos lo cuentan a todos. A demás, con fotos, se pueden enseñar a la peluquera de la esquina. Una maravilla. Un aburrimiento.
Lo que más me asombra es que el pueblo viajante, no viajero, se desplaza mayormente a cientos de km de donde vive. Se trasladan velozmente de aquí allí haciendo fotos, viendo lo que trae la guía, y vuelven llenos de experiencia; repetir el programa de la agencia de viaje.
Viajeros hay poco. Son la envidia. Para viajar hay que tener tiempo, que es otra cosa que las dos semanas que nos deja libre el trabajo. Una coña: nos pasamos el año trabajando para tener euros con que poder viajar, lo que provoca que solo tengamos tiempo para desplazarnos.
Para viajar no hace faltar desplazarse al otro lado del globo. Es más, en el otro lado del globo poco hay que ver cuando todavía no hemos mirado que hay a la vuelta de la esquina.
Es la eterna discusión. El mundo está lleno de viajantes. Por eso, si descubre blogs de viajeros, acuerdese de mi y mándeme el link.