viernes, 28 de noviembre de 2008
Mis hijos tambien prefieren el fueraborda
Tendría que tirarlos al mar. Pero no se acostumbra. Seria además una inversión mala. Aunque usted no lo reconozca, los antropólogos hace siglos que lo demostraron: lo del amor a los hijos y esas cosas, sí; pero también la mejor inversión de que alguien nos cuide cuando andemos viejos y descangallados. ¡No sea hipócrita, coño, y niéguelo!
A lo que iba, que son unos desagradecidos. Yo, gastándome los euros en mandarlos todos los años a que aprendieran a navegar a vela y ahora me salen que lo que quieren es que les compre una fuera borda, ya que el bote navega muy lento y eso del velamen es un incordio.
Tendré que dejarlos sin navidad , reyes, cumpleaños, y demás fiestas de guardar. A pan y agua. Mandarlos a las galeras del moro. Suplicio de pirata malayo…y va la parienta y me regala un libro en el que leo “….por fin derrotamos a la dictadura del viento cuando dotamos al barco con su primer motor”
¿Se habrán puesto todos en contra? ¿Tendrán un plan establecido?
Cúbrase las espaldas. Tarde o temprano usted también será atacado por el virus de los inmediatos, la generación de los que no soportan la espera, y mucho menos son capaces de disfrutar de la eternidad de tener todo el tiempo del maroceano
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