domingo, 30 de mayo de 2010
La fontana de Trevi sin hembra suculenta
Allí fuimos en peregrinación turística. No se podía entrar. A pesar de ser plaza abierta. Cientos de turistas de todas partes se habían pasado instantáneamente a comportarse como masa japonesa en metro a hora punta.
Gritos y empujones para hacerse una foto ante la fuente. Alguno que leyó los últimos párrafos de la guía se atrevía con algún céntimo de euro. Los mas, en trance, miraban sin saber qué hacer.
Tiempo ha cuando podías mojarle los pinreles a tu hembra suculenta. No vaya o véala en el cine. La fuente y la hembra
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1 comentario:
me acuerdo que cuando fui a la fontana había ido antes a ver la estatua a campo dei fiori. pensé que no iba a ver nada mas sorprendente pero me gusto mucho poder tirar una monedita, pedir un deseo y sentarme cerca del agua
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