domingo, 23 de enero de 2011
St-Malo Intramuros
Empaquetada entre sus murallas la convirtieron en un gran centro comercial para turistas con cartera potente. Tugurios que venden sucedáneos de comida, los que quiera. Los hay de todo tipo y forma. Cuanto más piratas más apestosos. Pero de la emoción se trata, y eso venden.
Algunos viejos todavía esperan la muerte en intramuros. Jóvenes ya no quedan. Si se ven son los dependientes de los comercios de vuelta a casa.
El mercado central atiende a los restauradores que todavía quedan. No por ello debe evitarlo. Todo lo contrario.
Recorrer las murallas contemplando el mar no solo es sano para el cuerpo. Reconforta el espíritu que es una barbaridad. Para evitar las procesiones de turistas tendrá que levantarse temprano o ir en el invierno. La puesta de sol sobre La Rance es apoteósica. Si la marea lo acompaña podre contemplar las islas que defendieron los muros de tormentas e ingleses.
No mire por detrás. Que lo que ve no es reconfortante para seguir creyendo en el mito. Usted cuando va a la opera mira es espectáculo y no entre bambalinas.
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