Esto que usted ve aquí no es ninguna composición poética, ningún truco del photoshop, ninguna eyaculación mental. Es la foto de la arena de la playa de Wissant, norte de Francia, cuando el viento soplaba marcando fuerza 12. Ni un alma. O millones de ellas en forma de arena que se desplazaba sin concierto. Los huevos subidos, el espectáculo, hermoso
No hay comentarios:
Publicar un comentario