Al menos por estos pagos. Donde el grajo vuela desde hace
semanas por los sumideros. Dentro de unos días llegaran los hielos. El
congelador abierto que lo invade todo. Poco aconsejable para la piel de poliéster
de la niña de mis ojos. Toca cambiar de espacio. De la mecedora de las aguas al
trípode de acero en el muelle vacío. Trabajos de fin de semana.
Anuncia el parte viento fuerza ocho. Borrasca de la
Mancha. Lo que los ingleses llaman una Rata del Canal. Esas borrascas asesinas
que se levantan en lo mismo que un mangante le roba la nomina y te llevan al
cementerio de Neptuno si te descuidas. Jodienda mayor. Que llega y se va sin
avisar.
A las 6.30 en pie. Mirando al cielo, la veleta, las
banderas. Ir o no ir. ¿Llegaremos a tiempo al muelle? ¿Podremos salir? ¿O te
encoges o lo dejas por fuerza mayor? De rodillas no nos ponen irresponsables no
somos…
Ahí la tienen. Atada y reatada. Cuerpo único con el pontón
para soportar el ventarrón. Mañana, tras la calma, en la grúa, manguerazo para
sacarle los mejillones y tras un trago de nuevo aceite lista para la primavera.
La primavera. ¡Y lo que queda de invierno!
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