Me he pasado algunas horas delante del portátil intentando
saber que recomiendan los viajeros titulados en esto de las cámaras. No saben,
no contestan. Aunque escriban a raudales. Como decía mi señor padre, jamás he
conocido a nadie que te reconozca abiertamente que el coche que se ha comprado
es una mierda.
Una cámara de fotos para viajar es un instrumento para
llevar en el bolsillo a todos los sitios. Discreta. Que no llame la atención.
De uso fácil. Todo terreno con cualquier tipo de luz. Óptica buena. Imágenes perfectas.
Sigo maravillándome con los cachorros que se empeñan en
arrastrar esos teleobjetivos que les venden como salchichas. No es cuestión solo
fálica, que las hembras se apuntan también a la moda. No me haga chiste fácil
que se supone que ellas, inteligentes, aprecian mas la habilidad que el tamaño.
Solo la idea de joder la columna me hace pasar la página.
No les llevare la contraria. Un tele de unos 200 da para
mucho. O para nada. Los que militamos en la ideología de Bresson mantenemos que
no hay mejor tele que acercarse. Lo que le resuelve el problema fundamental de
cualquier teleobjetivo. La necesidad imperiosa de luz abundante para hacer
fotos decentes, esa que jamás hay cuando usted la necesita. Teles con aberturas
de 1,5 no los hay o son impagables.
Pues ya sabe lo que hay en el mercado. Si es usted rico cómprese
una Leica. Más que nada para enseñarla. Con un poco menos le da para una Sony rx 100. O se pone usted en la senda de la moda y se
pasa a Fuji. Al día de hoy solo se puede escoger entre una Panasonic LX-7, una
Fuji X-20, y con más plata una Fuji X-100s. Es lo que hay.
La Fuji x-100s se le considera la Leica proletaria. Puede
serlo. Es una cámara buena. Muy buena. Hace fotos perfectas. Lo tiene todo. Me
parece cara. Piden unos 1300 euros por ella.
La Fuji x-20 es la versión barata. La calidad de sus
imagines es inferior. Como su precio. Anda por unos 600 euros. La Panasonic LX-7 es otra cosa. Por 400/ 450 euros encontrara usted la joya de la corona.
Una máquina de calidad excepcional, con lente Leica. No se deje engañar con la argumentación
de que las nuevas Fuji tiene un sensor más grande. Es verdad. Pero la calidad
final es la suma de factores y el resultado, la calidad de las imágenes, es
superior en el caso de la Panasonic. Es más pequeña, más ligera, su batería dura
más… es la consagración del trabajo de Panasonic/ Leica desde que sacaron el
modelo LX-3 hace años; una auténtica revolución que han ido mejorando en el
tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario