domingo, 30 de noviembre de 2014

Berna, entre el oro de los tapices


La foto no es buena. Había cristal por medio. Suficiente para contemplar lo necesario. Aquí tiene al judio. Aunque este es mas moro que muza. De la cofradía de los turcos. Esos que te ponen entre Asia y Europa, al momento, lo que necesites. Tienen moral extraña. Dicen no beber como manda el profeta, pero sacan las botellas de J. Walker etiqueta negra de entre los tapices con la misma habilidad que un gallego se devora un plato de polbo, pulpo para usted. El coran les prohibe la usura. Atese la cartera con cierre doble ya que le robara eso y mas. Nunca reconocerá que la joya tapizada la pago a veinte euros en los campos de Anatolia o en las montañas del Kurdistan. Allí donde las adolescentes hacen horas hasta que les llegua la infamia.
Dice la intelectualidad que es la historia de siempre. Berna no es mas que un burgo floreciente. De siempre. Capital de. Acumulo de francos y poder. Bajo el manto de la seguridad se cobija el dinero. Y entre ellos siempre hay espacio a los menesterosos que alfombran los suelos helados del poder.
Que frio hace en Berna, joder. Que ni la cabeza se calienta pensando en estas cosas.

No hay comentarios: