miércoles, 26 de enero de 2011
Saint Servan
Le pasa lo mismo que a las queridas. Las usan hasta el hartazgo. Lo dan todo. No tienen nada. Dependen de la limosna. Les toca el premio. Les pegan el insulto. Gozan de los favores. Derechos, ninguno. Son la reina de la fantasía y la espera. Hasta que mueren de hipocresía y buenas costumbres.
Saint Servan es ciudad vieja. Se llamo Aleth en los tiempos celto-romanos. Controlo la Ría de Rance desde la torre Soligor. Hoy convertida en museo de navegantes que superaron el Cabo de Hornos. Famosa por sus bares y sus comercios, vendió su nombre a St- Malo a cambio de la pasta y el placer. Desde los 60 son un solo pueblo en la teoría. Mentira piadosa ya que hay tres kilómetros y medio entre una y otra, relleno de barcos y botes. Deberá visitarla si se acerca a estos pagos. Aunque solo sea para comer bien o comprar lo útil o lo inútil en la Voilerie Richard ( si es allí, no se ha equivocado) todo para navegantes. 3 rue Glorioux.
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