domingo, 5 de enero de 2014

La mejor cámara para viajar: Revisión 2014


Acabado el año los plumillas recopilan datos. Los mejores libros, las mejores películas, las hembras mas hermosas, los mejores restaurantes, el mejor pelotazo... las mejores cámaras.
Aunque todos están subvencionados y ninguno es neutral, hay cierto consenso en los modelos que se ofrecen como las mejores joyas del 2013. Comprenderá usted que un Renault Clío no es ni parecido a un Land Rover Defender prehistórico. Cada cosa para lo que sirve. Para muestra le pongo alguna  opción en hispano imperial. Todos sabemos que posiblemente el mejor aparato que se vende por ahí es la Sony RX 1. ¿Precio?  2799 eurís. ¿Hablamos de otra cosa?

Antes de la platica alguna aclaración esencial. ¿Cómo debe ser una cámara para viajar? En otro post lo he definido así: “Una cámara de fotos para viajar es un instrumento para llevar en el bolsillo a todos los sitios. Discreta. Que no llame la atención. De uso fácil. Todo terreno con cualquier tipo de luz. Óptica buena. Imágenes perfectas” ¡Pide por esa boquita hermano! La novena maravilla de occidente y parte del resto conocido.

Les aclaro: Es obvio: Yo no tengo nada contra las maquinas réflex. Tengo una preciosa Nikon. Tampoco contra los objetivos cañón. Tengo unos cuantos para la misma. Adquiridos de barato en USA. El 300 perfecto para fotografiar los cormoranes en los destinos salvajes. El tele de 200 para fotografiar el paisaje aquel del trigal eterno. Etc. Pero con eso no se viaja. Estas joyas se trasladan de lugar a lugar. Viajar es otra cosa. Para viajar hay que disponer de un aparato que haga esas fotos en la calle. La fotografía de viaje no es otra cosa que la fotografía de la calle. Entendida esta en el amplio concepto del termino. De la rua Real de su pueblo a las corredoiras de Mandiá. De la iglesia inclinada aquella a las playas de su destino. Esos lugares donde usted debe buscar el momento único para hacer la foto "del siglo". El resto son zarandajas.


Las réflex son un producto “pasado” por mucho que la industria las siga vendiendo. Les explico: Se lanzaron en el comienzo de la época digital cuando técnicamente no eran necesarias. Su diseño está basado en el espejo, una técnica necesaria en la época de las películas químicas pero no con el soporte digital. En los primeros tiempos de la fotografía digital las grandes empresas construyeron  las cámaras lo  más parecida a las tradicionales. Era una tactica comercial: evitar que la distinción entre una y otra fuera muy grande. Un problema también cultural de la dominación –conservadora- japonesa en este terreno. El resultado es que se frenó el desarrollo digital donde más importante era: la relación objetivo y  sensor. Hoy arrastramos innecesariamente kilos a la espalda por la gloria de sus ingresos. ¡Amen!
Los modernos, los hipster, las adolescentes enamoradas y los sesudos todo en imagen, se atreven a decir que su teléfono ultima generación es suficientes ¿A quien quiere engañar? Hay aparatos con objetivos regulares incorporados. Aceptables para hacer una foto al paso. Puede substituir una cámara de 100 euros. Pero, perdonen el adjetivo, eso no son fotos: son postales.

Tras el discurso anterior volvemos a la concreto. Antes tendrá que hacer una elección fundamental: ¿Quiere una cámara de lente fija o una cámara con objetivos intercambiables? Es una elección con sus pros y contras. Las cámaras de objetivo fijo son las joyas de la fotografía. Plasman la realidad como debe ser. Son todo terreno. A los que echan de menos el fácil teleobjetivo les diría que el mejor tele son sus piernas; pero eso es ideología. Como compensación les ofrecen unos objetivos brillantes que hacen fotos casi sin luz. Algo esencial en la fotografía de viajes. Ahí, en la calle, no hay flas que valga. No se trata solo de que fotografiar de viaje exige ser un fotógrafo discreto. Es, simplemente, que uso del flas exige mucha paciencia y sapiencia; y no les hablo solo de los ojos rojos.

Para el pueblo medio hay dos opciones Fuji o Panasonic. El resto es propaganda o lujo malayo e innecesario. Fuji le ofrece una cámara muy buena, la Fuji 100s, por un pastón. 1200 euros. La cámara lo tiene todo. El precio también. La alternativa barata, la Fuji X20, 500 euros,  está superada por la competencia.


La Panasonic LX-7 es hasta el día de hoy la mejor cámara para viajar por un precio que no supera los 400 euros. En el norte de Europa ya está por unos 350. En realidad es una Leica. Si, Leica disfrazada, que ofrece una calidad superior a cualquier cosa por un precio al alcance de los viajeros. Tiene un excelente chip, con un excelente objetivo de una luminosidad excepcional, que permite hacer excelente fotos incluso con poca luz. Hasta ahora nadie la ha mejorado.
La ultima joya es también de Panasonic, una GM 1 para los incurables que sigan empeñándose en llevar objetivos intercambiables. Cabe en la palma de la mano. Una cámara pequeña, manejable, de objetivos intercambiables de excelente calidad. Lea lo que dicen los expertos. Con otro precio, claro: Unos 700 euros el kit básico

Resumiendo, si usted hoy sale a la carretera o al océano, lleve una Panasonic LX7, lo útil y barato. Si la plata le sobra, tire la moneda al aire: Fuji X100S. Si usted es de los neo pudientes – envidia cochina dirá usted ¡capitalista aburrido!-, déjese de caralladas y salga al mundo con una Fujifilm X  Pro 1 en el bolsillo. Otra historia, para viajar por 2000 euros.


!Ah! ninguna de las dos marcas me paga por el aviso. Este blog no esta subvencionado.

No hay comentarios: