Le alquilamos
la casa a un viuda que disfruta en insultar
a los salvajes ingleses, esos esclavos barbaros e iletrados empeñados en destruir la preciosidad que
presta por un precio módico. Levantada en los tiempos en que su difunto se
dedicaba a la caza de animales salvajes en África bajo la disculpa del safari ecológico.
No crea
usted que es literatura. La dacha posee una de las mejores colecciones que he
visto del National Geographic, los mejores catálogos de armas, la literatura de
caza mas exquisita. Objetos que solo en la miseria del Sarengueti algún ojo
avizor pudo encontrar.
El
cazador escoces murió de viejo lejos del orvallo de las Hebridas. La viuda
mantiene la memoria.
Paisaje
perfecto para leer buena literatura. Pues nada. Los libros volvieron
empaquetados para mejor ocasión. Llegamos a las Hebridas unos días antes de las
elecciones escocesas y Portree es tierra del Partido Nacionalista Escoces. Que
gano otra vez mas, por cierto.
Todas las noches la discusiones en los pubs eran inversamente proporcional a la tranquilidad de la calle. Los escoceses tienen historia de matarse entre ellos. Ya no estilan pero discuten con una ferocidad digna de barbaros. La diferencia con usted, es que ellos no gritan. Pueden levantar una vez el tono, pero lo que el pueblo participante realmente aprecia es el debate. Quien bien habla es jaleado. Quien aulla recibe pitos. Son siglos de tradición democrática.
Todas las noches la discusiones en los pubs eran inversamente proporcional a la tranquilidad de la calle. Los escoceses tienen historia de matarse entre ellos. Ya no estilan pero discuten con una ferocidad digna de barbaros. La diferencia con usted, es que ellos no gritan. Pueden levantar una vez el tono, pero lo que el pueblo participante realmente aprecia es el debate. Quien bien habla es jaleado. Quien aulla recibe pitos. Son siglos de tradición democrática.
Lo que
nos queda. Para empezar, ir a cazar rinocerontes a Tanzania. Ahora que ya ni
hay ni se estila. Mareante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario