lunes, 25 de mayo de 2015

Portree


Port Righ en gaélico o Portree en ingles imperial es la villa mas grande de la isla de Skye, lo que la convierte en su “ capital” . El puerto de El Rey, diríamos. Toda una apropiación indebida del titulo. Cuenta la historia que una vez, solo una, Jacobo V puso allí sus pies. Como ya habrán adivinado es mentira. Eran tiempos de guerra entre clanes, esa larga tradición de suicidio colectivo que practicaran largamente los escoceses para provecho del ingles oportunista. No daba la cosa para loas al rey que intento inútilmente poner orden en el caos. Etimológicamente Port Righ provienen de Port Ruigh, "puerto en ladera"; lo que es.


No crea usted que allí hay gran cosa. Claro que la foto de las casas coloreadas del puerto, las únicas que hay, se repiten en todas las postales que los turistas en peregrinación hacen hasta el aburrimiento.

Portree se ha convertido en el gran restaurante de la isla. Cada dos metros hay una casa de comidas donde usted podrá saciar su hambre con los sabores mas variados a precios moderados. Hasta el poco lujo que hay es comedido.

Que presuma de puerto e incluso vea algún pesquero atracado no lleve a confundirle el deseo. Allí pescan poco. Cultivan mas bien. Vieiras de sabor indefinido, mejillones sin poder, cigalas exquisitas, algún pescado de piedra, el salmón hasta la coronilla. El pueblo se tira a la carne en múltiples formas, que ya sabe que es el destino de los pueblos que pasaron hambruna larga.

Tiene el mejor supermercado de la isla, la cooperativa, en el centro. Oficina de correos donde le darán el mejor cambio por sus euros. Dos o tres tiendas de regalos imprecisos. Una librería y una oficina de turismo. El sr. alcalde, el medico, la escuela, el policía, la gasolinera… ¿que mas quiere?

Alquilamos una casa en el mismo muelle para dormirnos contemplando los barcos y desayunar con la misma vista. Aderezada con leer en la cama mientras contemplas el mar decidimos quedarnos. Una joya. Deshicimos el petate y nos pusimos a patear la isla. Hasta que los minutos se agotaron y hubo que abandonar el paraiso.



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