Los franceses lo
anuncian a bobo y platillo. Lo que no desmerece la belleza del lugar. Pero ya
lo sabe, si quiere ver el original debe atravesar Bélgica y Holanda, que no son
ni la mitad de Iberia para llegar al paraíso de las islas de Frisia.
Marquenterre es un pequeño
parque en el que su dueño intento hacerles la competencia a los holandeses. Se
le ocurrió que podía construir un pólder para cultivar tulipanes. La idea era
buena. Tulipanes a precio de oro en las casa pequeño burguesas de Paris.
Hubo que dejarlo. Los
reformados calvinistas holandéses los vendían por un tercio del precio de los
franceses. Así no se puede competir. Morder el polvo. Otro mas que se entero de
porque los norte europeos son mas ricos.
Algún avispado de la
familia al ver que aquello se llenaba de una fauna tan hermosa como colorista,
lo convirtió en parque ornitológico. Hoy es un hermoso y cuidado lugar donde
desde las 15 cabañas de observación es posible contemplar la fauna de los
marismales de la Europa Norte. Con cuidados paneles indicativos y distintas
rutas de varios kilómetros. El parque se ha convertido en uno de los humedales
vitales para la migración anual de cientos de aves de África a la zonas de nidificación
norte europeas.
Si pasa por alli debe
de verlo. No hay disculpa para no hacerlo. Hasta prismáticos le alquilan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario