viernes, 22 de enero de 2016

Los judíos cordobeses




La formación del espíritu nacional que se imparte en España sigue manteniendo la historia de la reconquista por mucho que últimamente se hable de refilón de las aportaciones de las tres culturas. A los judíos se les obvia. A los musulmanes se les cita como una anécdota de la historia: vinieron, les dimos una paliza, dejaron un par de edificios notables y no volverán.

Como siempre la realidad es, fue, compleja. Durante el reinado de la dinastía musulmana de los omeyas no fueron ellos, que eran numéricamente mas bien pocos, los que solo cortaron el jamón. La población cristiana era abundante. La judía fue creciendo lentamente pero debido a su posición social tenia un poder considerable. Para muestra un botón: el medico y teólogo  cordobés de nacimiento Maimonedis al que se le ha hecho bandera de lo que no fue. Vivió la mayor parte de su existencia fuera de la península.

Juntos pero no revuelto vivieron las tres comunidades en equilibrio inestable cambiando las alianzas entre unas y otros según el curso de los dias.  Frente a la versión oficial la mayor tiempo convivieron sin destrozarse. La sangre no corría todos los dias. Al final gano el llamado bando cristiano por su evidente poder demográfico. Nada nuevo acontece en el mundo. Los judíos fueron barridos del mapa.

Hoy queda en Córdoba la única sinagoga de Andalucía y dicen una de las tres existentes en España de ese periodo. Merece visitarse para hacerse una idea de cómo era. Comparar su espacio con el apabullante exhibicionismo de la mezquita que una y otra vez fue ampliada para acoger al publico visitante.

No es lo único que se debe ver. Patear por la judería es obligado para entender como alguna vez funciono aquel invento de tres alturas. Esta a un paso de la mezquita. No hay perdida.


No hay comentarios: